Ricardo Troncone: El ‘impasable’ Troncone

Gran defensor central, parte de un plantel histórico del club Bolívar

25/09/1949

Nota Extraida del periodico EL DEBER en su edición del 1 de Agosto de 2011

 

En la foto: Plantel Arturo galarza, Troncone, Gallo, Lima, Aráoz, Baldiviezo, Morales, Borja, Reynaldo, Aragonés y Lugo, de lujo

 

“Yo soy hincha del Bolívar (…) en La Paz yo viví los mejores años de mi vida”, de esta forma y con lágrimas en los ojos, Troncone cuenta que en su tiempo antes de llegar a las semifinales siempre ocurría algún infortunio para quedar en el camino.

 

Eulalio Grimaldes J.

 

Resaltaba en la cancha por su elevada estatura y por su calidad de juego, un verdadero caudillo que brilló en Bolívar de La Paz en los últimos años de la década del 70, luego de haber jugado en varios equipos de su país, Argentina, Ricardo Troncone dejó una huella imborrable en el fútbol boliviano.


Troncone se inició en las inferiores de River Plate para luego pasar a Platense donde estuvo por varios años hasta llegar a la primera. En 1972 formó parte de la selección B argentina con la que realizó una gira por Europa.


Tras ese periplo por el Viejo Continente fue adquirido por Rácing y luego pasó a Argentinos Juniors y en el 75 jugó en Newells Old Boys de Rosario.


Tras una breve negociación con Mario Mercado se vino a Bolivia, país al que conocía ya que en 1973 jugó, formando parte de Racing de Avellaneda contra la selección boliviana que se preparaba para las eliminatorias del mundial de 1974.


Formó parte de la academia paceña durante cuatro años, desde 1976 hasta 1980, al lado de grandes jugadores como Carlos Conrado Jiménez, Arturo Galarza, Solórzano, Lird, Lugo, Ovidio Mesa, Aragonés, Calichín Morales, Pacho Góngora, Luis Gregorio Gallo, Jesús Reynaldo, Tamayá Jiménez, Aguilar, Alcides Sosa, Rimazza, Jimmy Lima, Ramiro Vargas y Carlos Borja.


Eran los tiempos en que el estadio Hernando Siles se hallaba en reconstrucción para los Juegos Bolivianos de 1977 y tenían que jugar en el estadio de Tembladerani y en la cancha de Mariscal Santa Cruz. Tras que llegó fue campeón invicto con Bolívar del torneo paceño y luego campeón de la recientemente creada Liga Profesional.


Troncone recuerda que era parte de una muralla defensiva al lado de Gallo por la derecha, Baldiviezo por la izquierda y Pepe Solórzano por delante.


Ricardo cuenta que le gustaba tratar bien a la pelota y la marca fuerte, pero sin ninguna mala intención; iba bien por arriba y por abajo y casi siempre era el encargado de patear los penales en el club celeste.


Rememora con un dejo de tristeza un penal errado en un clásico paceño ante The Strongest. En contrapartida también trae a la memoria una final ante Independiente Unificada de Potosí en la que luego de la definición de cinco penales, hubo otra de cuatro, luego de tres, de dos y luego de uno en los que siempre le tocó patear el último de cada tanda, logrando la tan anhelada clasificación. "Parecía que iba al cadalso en el momento en que iba a patear el último penal", asegura Troncone.


Como corolario, Ricardo se caracterizó por su juego limpio, por lo que nunca fue expulsado.


Desde Argentina, este caballero del deporte, manda un saludo a todos los que lo recuerdan.

Perfil

En negocios de ropa deportiva
Ricardo Troncone es hijo de Inocencio Troncone, un cantor de tangos uruguayo conocido como Enrique Campos, y de María Rosa Bernardis. Separado de Lilia Carrizo tiene dos hijas, Lorena y Lucciana, que nació en La Paz. Trabajó en una empresa que tenía la licencia de Adidas y ahora lo hace en una que hace zapatos deportivos.

 

*El dato de su año de nacimiento es 1949, pero el dato del día y del mes estan en duda, cualquier aclaración es bienvenida.

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