Boca presionó hasta debilitar el sistema de marca celeste

Bolívar se prodigó en la defensa en la primera media hora de juego, pero no aguantó los embates del xeneize que terminó festejando y se acerca a octavos

Club Bolivar

08/04/2016 | La Razon

Bolívar se prodigó en la defensa en la primera media hora de juego, pero no aguantó los embates del xeneize que terminó festejando y se acerca a octavos.

La Razón (Edición Impresa) / Jorge Asturizaga / La Paz

00:57 / 08 de abril de 2016

El sistema defensivo de Bolívar comenzó bien en La Bombonera, pero terminó debilitado y superado ante la constante presión que ejercitó Boca Juniors hasta que estableció la diferencia de tres goles como su mejor garantía para asegurarse la victoria y los tres puntos.

Ocho hombres de marca dispuestos en una línea de cinco zagueros y tres mediocampistas de contención intentaron cortar el circuito de ataque del cuadro argentino. Al minuto Romel Quiñónez ya se quedó con la pelota en las manos después de un intento de Carlos Tevez, que se dio modos para llegarle.

La propuesta de Ruben Insua era cortar el juego lo más lejos posible de su arco, con Damir Miranda, Wálter Flores y Danny Bejarano —los tres “mordieron” a cuál mejor—. Pero Boca supo empujar hasta poner a Bolívar contra las cuerdas. Hubo esforzadas acciones. El equipo llegaba hasta el fondo, pero al momento de definir siempre había piernas del rival que se cruzaban.

A los 25 minutos sucedió algo que pocas veces se da: a Tevez se le atravesó el palo y no pudo hacer el gol cuando Quiñónez ya estaba vencido. El zaguero Facundo Cardozo llegó a tiempo para rechazar con fuerza antes que se le anticipara un boquense; le salió un pase a Gastón Cellerino, quien de contragolpe definió ancho.

Dicen que tanto va el agua al cántaro que al final se rompe. Sí: en el primer gol, Nelson Cabrera quedó sorprendido cuando le llegó el balón y no lo pudo rechazar, así que le quedó servido a Fernando Gago para que de zurda pusiera el 1-0.

La cobertura celeste también falló en la segunda conquista anotada por Tevez. A Wálter Flores lo dejaron solo en el duelo de fuerza y velocidad con el delantero argentino, y éste le ganó y definió bien. Danny Bejarano fue a cortar, mientras que Cabrera demoró en el regreso. “Sabíamos que a esta clase de equipos no debemos darles ventaja porque ellos aprovechan muy bien, son rápidos y efectivos”, resumió el guardameta Romel Quiñónez.

En el tercero hubo desconcentración: todos los académicos se olvidaron de Federico Carrizo, quien libre de marca remató y sentenció el partido a favor de Boca. No hay que minimizar lo que hizo Bolívar en ataque. Fue poco pero complicó a la defensa xeneize.

El más activo fue José Luis Sánchez, por izquierda siempre tuvo aire para marcar y salir con la pelota. Cellerino batalló casi solo, falló un gol cantado y le cometieron un penal. Juan Miguel Callejón anotó el descuento con un remate fuerte que superó la intuición de Agustín Orión, aunque solo sirvió para el tanto del honor y para que Bolívar se fuera convencido de que dio pelea.

Los datos

‘Boca late’

“Este Boca está vivo, late como latió La Bombonera, y ya no tiene el respirador conectado”, señaló el diario Olé en su portal electrónico.

Triunfo

El diario Clarín puso, por su parte, que el equipo argentino se acomodó en el grupo y que está en franca carrera hacia los octavos de final.

Alegría

El suplemento Cancha llena del diario La Nación remarcó que luego de un comienzo incómodo, Boca enderezó el rumbo y acabó festejando.

Sin problemas

Para el sitio en internet del diario Crónica la victoria no tuvo discusión. “El equipo no entró en la locura de la gente, le puso intensidad a su juego y se aseguró”, dice.

Todavía queda chance para pasar

‘Me gustó el orden colectivo’: Ruben Insua, técnico de Bolívar

“Boca es uno de los candidatos en esta Copa. Me gustó el orden colectivo de Bolívar, la intención de juego con presión y cómo se paró ante el rival. Quedan seis puntos por jugar”.

‘Creo que estamos con vida’: Nelson Cabrera, zaguero de la Academia

“Hay que valorar el esfuerzo de los compañeros, creo que todavía estamos con vida y dependemos de nosotros mismos, aunque los resultados no se están dando”.

‘Jugar a muerte lo que queda’: Jaime Arrascaita, volante

“Tenemos que jugar a muerte los dos partidos que quedan en el grupo. Nada está perdido para Bolívar, pero sabemos que nuestro margen de error es cero si queremos avanzar”.

“Las opiniones.. expresadas en esta noticia son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de bolivar.com.bo