21/04/2016 | Pagina Siete

En una noche negra, la Academia se despidió de la Copa. "Es como para llorar”, dijo un aficionado que salía del estadio Hernando Siles, donde Bolívar se despertó de su sueño.

Ayer, el club de Tembladerani encontró la ventaja con el tanto espectacular de Gastón Cellerino, que colocaba al cuadro celeste a un tanto de la clasificación, cinco minutos duró la alegría del cuadro local. Un tiro libre enviado al área por Marcos Acuña y en un claro error de Rómel Quiñónez dejó el tanto del empate servido para Róger Martínez.

El gol del equipo argentino fue un balde de agua fría que ahondó más la crisis futbolística en la que cayó Bolívar durante los 90 minutos del partido, en los que nunca encontró la forma de dañar a la cerrada y por momentos desordenada defensa de Racing que consiguió el objetivo que vino a buscar a la sede de Gobierno.

Si bien el error del guardameta celeste fue el más notorio en el partido, hubo más en el encuentro. El técnico Ruben Insua insistió en el ingreso de Iván Broghello, que no fue más que un relleno durante toda la primera etapa, no ayudó ni en la marca ni en el trabajo ofensivo y sólo fue un jugador más dentro del campo.

En la primera parte, el equipo celeste apeló a su juego de corazón, con Jaime Arrascaita y Erwin Saavedra como los puntos más altos; inexplicablemente el lateral orureño no volvió al campo de juego en la etapa complementaria, para permitir el ingreso de Juan Carlos Arce, que tampoco fue la solución como en otros partidos.

A los 10 minutos de la segunda etapa ingresó Juan Miguel Callejón en lugar de Borghello. El español nunca pudo meterse de lleno en el partido y el cambio terminó de desordenar el planteamiento del técnico argentino, que nunca se vio en el campo de juego.

Bolívar no pudo clasificarse a la siguiente etapa de la Copa Libertadores, no sólo por los errores vistos en el último partido, también por todos los cometidos en la fase de grupos, desde el partido que empata con Boca en el tiempo adicional hasta el replegar líneas en Cali, club con el que los celestes tenían un partido accesible para conseguir los tres puntos, que con el resultado de anoche tampoco servirían de nada.

Como ya es costumbre, el público gritó: "fuera Insua”.

Desde el Siles

Saavedra El volante Erwin Saavedra, uno de los mejores hombres en el primer tiempo del partido de anoche, fue sustituido en el segundo tiempo. Al finalizar el lance, fuentes celestes confirmaron que el jugador no estaba lesionado y que la determinación fue técnica.

Insua El entrenador de la Academia, Ruben Insua, no habló anoche. Se negó a asistir a la conferencia de prensa, que es obligatoria para la Conmebol. El DT argentino se subió al autobús celeste y pidió no ser molestado.

Hinchada Como ocurre en los últimos partidos de la Academia, parte de la hinchada celeste pidió la salida del técnico. "¡Fuera Insua!”, repitió al final del lance. Otros también criticaron la presencia de Gastón Cellerino e Iván Borghello.

Flores El capitán bolivarista, Wálter Flores, justificó ayer la reacción del público académico que pidió la salida de Insua. "La gente del equipo más grande del país siempre nos pedirá resultados. Todos somos culpables de lo bueno y lo malo que pasa en el club. Tenemos que salir de esto”, dijo.

Trabajo Los celestes descansarán hoy y volverán a trabajar mañana en el estadio Libertador Simón Bolívar de Tembladerani.

Loayza El presidente de Bolívar, Guido Loayza, lamentó anoche la eliminación y evitó hablar de la continuidad del DT. "No es el momento de hablar, tenemos que pensar antes”, aseguró y agregó que el equipo debe enfocarse ahora en el torneo Clausura.

Sava El DT de Racing, Facundo Sava, resaltó la labor de su equipo. "Los jugadores corrieron muchísimo”, dijo.

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"Bolívar comenzó apurado y terminó exigido”

Todo esfuerzo de Bolívar fue en vano para alcanzar la diferencia que necesitaba y conseguir una clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores de América. Jugó con el apuro de querer hacer los dos goles que le dieran el pase a la siguiente fase y se equivocó, sobre todo en el momento de finalizar las acciones que había generado en el partido, que no fueron muchas y fue más la intención, el entusiasmo, la garra que impuso la Academia en la cancha que el orden para saber manejar el partido.

Destaco a Racing por su entrega, porque supo administrar el partido de manera adecuada, porque en algunos casos terminó físicamente mejor que Bolívar en el arribo y en las oportunidades que generó el equipo argentino.

Para Bolívar que había hecho el esfuerzo en Cali la anterior semana, que no alcanzaba y necesitaba algo más en La Paz que tampoco lo logró, y el resultado es el reflejo de la actuación y la campaña del equipo celeste a lo largo de esta Copa Libertadores de América, con más preocupaciones, más inquietudes y con más dudas que se reflejan inclusive en el campeonato boliviano de fútbol, en el cual tampoco tiene un buen desempeño. Hoy la brega tiene que ser por un torneo en el que el líder le sacó una ventaja importante, no sé si inalcanzable para los celestes, y que reordenará muchas cosas en la Academia, que pasará por un análisis sobre el comportamiento técnico y los reclamos constantes de la gente que sigue a Bolívar, que entiende que hubo errores desde la visión técnica en el terreno de juego.

La Academia comenzó con apuro y terminó demasiado exigido, y el resultado es este terminar al margen de la Copa en esta edición.

Yo pensé que partía Juan Carlos Arce en el ataque, que Juan Miguel Callejón comenzaba el partido para darle amplitud en la llegada de Bolívar, se dio cuenta el técnico Ruben Insua y los puso en la cancha pero ya muy tarde, cuando el apuro era mayor y el tiempo menor para sacar un buen resultado para lograr el pase de ronda.

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