27/02/2018 | Pagina Siete

“Sé que Trucco y N’Kono fueron referentes en el pórtico del club y será un orgullo poder quebrar esa marca”.

Marco Mejía / La Paz

El golero de Bolívar no se cambia por nadie. Sabe que ingresará en cualquier momento a la historia del club como el jugador que más veces defendió el arco de la Academia en la Copa Libertadores, por encima de grandes referentes en el puesto como Arturo López, Reynaldo Párraga, Arturo Galarza, Conrado Jímenéz o Carlos Leonel Trucco y Thomás N’Kono, que en los últimos 25 años habían sido los referentes bajo los tres palos del conjunto bolivarista.

Rómel, ¿qué significa ser el arquero que más veces estuvo en el arco de Bolívar en la Copa Libertadores?

Me enteré por ustedes que voy a marcar ese registro, es una gran alegría de haber jugado tantos encuentros en la Copa y cuando uno ve los nombres de los goleros que pasaron por el club el orgullo es mayor. Espero que el profesor me dé la oportunidad de estar el miércoles ante el Delfín y seguir jugando en el arco de Bolívar.

Cuándo estabas naciendo (1992), Carlos Trucco había comenzado a marcar ese récord y luego vino N’ Kono, dos grandes a los que habrás superado

Sé quiénes son y lo que le dieron a Bolívar en el arco, he visto videos y los dos fueron grandes arqueros y referentes para toda la hinchada de la Academia, pero el fútbol siempre va evolucionando y los que llegan van marcando historia. Yo soy muy exigente conmigo y no quiero pasarlos con sólo un partido. Esperemos que vengan muchos más y quedarme en la historia del club.

¿La actual marca no es casualidad?

Y sobre todo no es fácil, yo llevo siete años y medio en el club y si estoy tanto tiempo también es por algo, luego vienen los resultados y en este caso me espera algo lindo frente a Delfín porque ingresaré en la historia del club y entrar en el corazón de los hinchas del Bolívar.

¿A qué guardameta de Bolívar admirabas cuándo eras niño?

Siempre me gusto Carlos Arias cuando estaba en su mejor momento por su forma de atajar y la personalidad que tenía en Bolívar; además de ser una buena persona.

Tuviste tres minutos ante Católica el 2012, ¿pero lo mejor vino en la Copa de 2014, no?

Comencé a jugar partidos completos en la Libertadores 2014, donde nos fue bastante bien y alcanzamos objetivos muy grandes al llegar a las semifinales de la Copa. Nos faltó el centavo para el peso para llegar a las finales.

¿Le atajaste un penal al León de México en el Siles?

Es un gran recuerdo, ese encuentro con los mexicanos lo tengo muy presente, pero en realidad los cuatro que jugamos contra ellos en los que me fue muy bien. Tengo videos de las atajadas que hice en otros partidos de esa edición, jugué a gran nivel en ese año.

¿La deuda pendiente fue no llegar a la final?

El paréntesis que hubo por el Mundial nos afectó, todos estábamos en nuestro cuarto de hora antes de ese certamen y luego nos metieron cinco goles que nos afectó mucho para la revancha y ya no pudimos revertir el resultado en contra.

¿El Rómel Quiñónez 2018 está más maduro?

Totalmente, ya tengo familia y ahora estoy esperando un bebé; además las lesiones que tuve me hicieron valorar la profesión que llevo y que me da de comer. Uno toma conciencia que si no lo tomas en serio esto, el fútbol te deja y como esto es corto, hay que aprovechar al máximo. Asimilé mucho todo esto pensando en mi familia y mi persona.

¿Cómo quieres que te recuerde la hinchada de Bolívar cuándo dejes de jugar?

Como un arquero al que no le pueden reclamar que no deja todo en la cancha, soy de temperamento fuerte en la cancha, no tengo temor a nada y tengo la cabeza muy fuerte. Voy a poner todo de mi parte para jugar la mayor cantidad de partidos en esta Copa para seguir sumando más juegos en el arco de Bolívar y quedar en la historia del club como el arquero más copero.

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