09/04/2018 | Pagina Siete

Los celestes dieron una lección de contundencia en el segundo tiempo, ante un rival inexpresivo.

Marco Mejía / La Paz

Bolívar fue letal en el segundo tiempo y se quedó con el clásico paceño 209 al derrotar por 3-0 a The Strongest, que continúa sin levantar cabeza y lleva cinco juegos consecutivos sin ganar.

Un duelo con pocas emociones y hasta aburrido fue el que se vivió en gran parte de la etapa inicial.

Los celestes intentaron animar el compromiso en la parte final del primer tiempo, en la que estuvieron más cerca de abrir el marcador.

Predominó más la marca y a momentos el juego fuerte que ejercitaron ambos equipos, que se olvidaron de llegar a los arcos de Rómel Quiñónez y José Peñarrieta.

La única jugada de riesgo en más de 30 minutos de juego fue el disparo de media distancia de Raúl Castro que desvió Quiñónez, pero esa jugada fue a los cinco minutos. Hasta los 37 el compromiso fue deslucido y con varias imprecisiones de parte de ambos cuadros.

El Tigre se protegió bien en el fondo con una línea de tres conformada por Ortiz, Carcelén y Marteli, que en gran parte de esta etapa anularon el juego del celeste Riquelme, que estuvo bien controlado.

La Academia tuvo recién su primera sensación de gol a los 37 con un tiro libre de Callejón, que controló con dificultad el guardameta Peñarrieta. Pero pocos segundos después los celestes tuvieron la jugada más clara luego de un pase matemático de Ferreira a Riquelme, que el argentino no pudo definir en el mano a mano con el arquero aurinegro.

Bolívar tuvo un cabezazo más de Riquelme antes de irse al descanso, en una clara evidencia que fueron sus mejores minutos en una etapa de pocas emociones y que terminó con un encontrón que tuvieron Quiñónez y Escobar en el área chica del conjunto académico.

Todo lo bueno que mostraron los celestes en la parte final del primer tiempo lo repitió y lo mejoró en el segundo para liquidar a su rival.

A los cinco minutos los celestes se apuraron en un saque de costado, vino el centro de Justiniano, la defensa atigrada estaba dormida y apareció Arce que sacó un remate que ingresó con la complicidad de los desesperados zagueros atigrados.

Ahí se cayó The Strongest, que nunca tuvo poder de reacción. Bolívar retrocedió un poco sus líneas y al jugar al contragolpe fue práctico y contundente para llegar a la victoria.

El Tigre estaba partido en la cancha, no había respuesta de sus jugadores y Farías estaba preocupado desde el banco de suplentes porque hasta ahora su elenco no se acerca al que dejó hace siete meses y que le dio grandes satisfacciones a la hinchada aurinegra.

A los 32, Callejón ganó en velocidad a sus marcadores, cedió para Riquelme y el argentino puso en bandeja el gol a Ferreira que marcó el segundo y el histórico tanto 21 que lo deja como máximo artillero de los clásicos.

El Tigre estaba entregado y a los 37 triangularon Lizio, Riquelme y Callejón, para que el español anote el tercero. Así se quedó Bolívar con el clásico, en una gran lección de contundencia ofensiva.

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