12/04/2018 | Pagina Siete

“Trataremos de empezar lo antes posible las obras del estadio”, sostuvo el directivo de la Academia, en el 93 aniversario de la institución celeste.

Marcelo Ramos / Historiador

Guido Loayza lleva el fútbol en las venas. Hace un par de días estuvo en el Congreso Ordinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), con los resultados que todos conocen, y 24 horas después se metió de lleno en Bolívar y en los 93 años que el club cumple en esta jornada.

Futbolero como es, se apasiona cuando habla de alineaciones, títulos, jugadores, presidentes y técnicos que pasaron por la Academia. Pero no se olvida del tema infraestructura como una gran deuda pendiente que se tiene en esta gestión.

¿Cómo llega a Bolívar?

Fue en 1982 en la presidencia de Mario Mercado que me invitó a sugerencia de los hermanos Azcui.

Hicimos buenas migas con él y sorpresivamente a los tres meses me nombró presidente del comité de fútbol y comenzamos de esa manera la década prodigiosa del Bolívar, que nunca había ganado dos o tres títulos por década y entre 1982 y 1992 obtuvimos siete, como ningún otro equipo boliviano. En los primeros dos años como dirigente (1982-1983), tuvimos un bicampeonato inolvidable con el gran Erwin Chichi Romero, pero yo también cuidaba a los más jovencitos que eran (Fernando) Salinas y (Óscar) Figueroa, que ni la dirigencia y el público los querían.

¿Luego de esos dos primeros títulos perder el de 1984 fue una gran decepción?

La teníamos fácil con Blooming en el desempate que jugamos en Cochabamba y perdimos en el último minuto. Fue una decepción y la gente decía que cuando nosotros perdíamos un campeonato teníamos que esperar cuatro o cinco años para volver a festejar, pero yo les dije que íbamos a ganar el próximo y así lo hicimos.

¿Y después?

Comenzamos a tener una cadena de triunfos y hasta 1992, cuando me fui a la federación, habíamos ganado siete títulos. Bolívar entró en un idilio con los triunfos y los campeonatos que nos hizo imparable. Al comenzar la Liga todo estaba parejo, ya que ganó primero The Strongest, luego Oriente, Wilster fue bicampeón ; es decir, era muy duro para nosotros y en la década prodigiosa marcamos diferencia y no soltamos más. En 1995 falleció Mario Mercado, pero luego vino su hijo Luis y fue muy exitoso, pero lamentablemente no se quedó mucho tiempo. Después vino Mauro Cuéllar que en lo deportivo ganó cuatro campeonatos, pero en lo institucional nos dejó en una debacle.

Esa década prodigiosa de la que usted habla, ¿también lo fue en la llegada de figuras?

Realmente llegaron grandes jugadores. Bolívar tenía al arquero de la selección uruguaya (Javier Zeoli), a dos jugadores del combinado peruano (Jorge Olaechea y Jorge Hirano), tenía a un exjugador del seleccionado argentino como fue Carlos Angel López, al igual que el arquero Civarelli, ambos entre los mejores 10 jugadores de Argentina en su puesto. Hoy sería impensable traer a Muslera para el arco a la Foquita Farfán o a Guerrero.

Pero los bolivianos que llegaban a la Academia no eran menos...

Tuvimos a los dos mejores jugadores del fútbol boliviano de la Liga. Salvando a Jairzinho, vistieron la celeste Chichi Romero y Marco Etcheverry, que junto con el Maestro Ugarte creo que son la trilogía de los más grandes jugadores de Bolivia de todos los tiempos. Vladimir Soria comentaba que él vio dos super jugadores y fuera de serie de los que llegaron a nuestro país: Jairzinho y el Zurdo López que dieron un gran espectáculo para la tribuna.

¿Cuál fue el gol que más gritó del Bolívar?, ¿puede ser el de Pancho Bonilla en 1984 ante Blooming?

Sí, fue increíble. Estábamos perdiendo 3-1 con Blooming en la segunda final en La Paz y ya iban a dar la vuelta olímpica porque en la ida nos habían ganado. Recuerdo que quedaban algo más de 22 minutos para la conclusión del partido, pero hizo un gol Borja, luego Chichi Romero. Nos pusimos 3-3, y Bonilla sacó un riflazo de 40 metros al ángulo del arquero de Blooming ¡Cómo gritó la gente! Fue espectacular, aunque se gritaba más porque la asistencia era mayor. En la actualidad hablamos de 28.000 o 35.000 personas como un gran éxito y antes metíamos 40.000 o 45.000 personas, o 60.000 cuando vino Danubio (1989). Esos estadios eran repletos.

¿Hay un antes y un después en Bolívar con la llegada de Jorge Habegger como técnico?

Habegger marcó una era en el fútbol boliviano. Fue un técnico moderno y distinto, nuestro fútbol era una broma, hay que ser realistas. Los jugadores tomaban el día antes del clásico y había que ir a sacarlos de la Policía. Éramos muy amateur en la disciplina; pero cuando llego Habegger se notó el cambio. Los periodistas se quejaban de por qué trabajaba dos veces en el día y las variantes en la disciplina. No sólo fue en la vida personal de los futbolistas, sino en lo táctico. Estoy de acuerdo cuando mencionan que Habegger muestra un antes y un después en el fútbol boliviano. Hay que hacerle un reconocimiento.

Le menciono a tres presidentes del Bolívar y le pido una definición de ellos: Armando Oso Gamarra, Mario Mercado y Marcelo Claure

He leído mucho y cuando era niño lo conocí a Oso Gamarra. Me sorprendió la cantidad de veces que estuvo como presidente del club, inclusive fue a la Guerra del Chaco con otro presidente que fue Genaro Mariaca. Él le dedicó mucho tiempo a la institución.

Mario Mercado llega a la entidad con varios dirigentes, casi emergentes de lo que fue el descenso de 1964. Junto a él estaban Chichi Siles, Alberto Alem y Noda. Mario viene muy jovencito y hace una carrera completa porque está en divisiones inferiores, comité de fútbol y finalmente llega a la presidencia y le agarró tanto cariño al club, que pese a tener muchas ocupaciones, no había día que no le dedique tiempo a su Bolívar. Siempre tenía un nuevo proyecto para el club, fue excepcional.

Marcelo Claure es una figura muy importante en la historia del club. En 2007 me piden salvar a Bolívar, hablo con Mauro Cuéllar y supimos realmente cuál era el estado económico de Bolívar y era imposible reunir la gente para salvar a la Academia y lo único que prometí fue ir a hablar con Marcelo para convencerlo de que venga a Bolívar. Tuve suerte. Llegó Marcelo y la entidad retomó una gran bocanada de aire y empezó una nueva época que aún no ha llegado a su clímax y tiene mucho más para dar; además, tiene que concluir haciendo la infraestructura porque de otra forma el Bolívar quedará vacío.

¿Y cómo se evalúa Guido Loayza como presidente?

Más que en la presidencia de Bolívar, lo valioso que le aporté al club fue fútbol, porque mamé fútbol desde los cinco años y tuve la suerte de ir a la Argentina que tiene una cultura de fútbol, de libros y ajedrez que me apasionan. Llegué a un país que adoro y me ha dado mucho. Yo aprendí mucho de este deporte en ese país porque aprendí en la universidad, en el taxi, en el almacén y en la cancha.

En Argentina aprendí de un periodismo de primer nivel escuchando a Enzo Ardigo, Borocotto, Fioravanti y al leer los periódicos La Nación, La Prensa y El Clarín. Aprendí mucho, y todo eso le aporté al Bolívar al hablar de fútbol con el técnico y en la creación del comité de fútbol. Añoro esas reuniones que teníamos en la casa vieja de la Indaburo. Era muy osado y aportaba mucho con los técnicos, cosa que no haría hoy. Hablar de fútbol no gusta mucho, hoy estamos más en los chismes y la coyuntura.
Foto: Marka Registrada

¿Cuál es el gran desafío del club?

En lo deportivo estamos bien y seguimos sumando campeonatos, pero estamos en la desesperación de llegar a las 30 estrellas e ingresar en ese selecto grupo de clubes que tienen ese número de logros en sus torneos locales. Sin embargo, tenemos una deuda pendiente enorme que es la infraestructura.

A pesar de ser el club más grande, Bolívar no tiene una infraestructura digna. Este tema tenemos que arreglar en los próximos años haciendo el estadio y la ciudad deportiva. Con eso podremos respirar tranquilos y festejar a pleno nuestro Centenario (2025).

¿Cuándo comienzan las obras?

Trataremos de empezar lo antes posible las obras del estadio. Aún existen algunas cosas pendientes con el municipio, pero hablamos ya con el Alcalde (Luis Revilla) y existe la mejor predisposición para ayudarnos en el tema. Lo mismo pasa con el Presidente del Estado (Evo Morales), que es tan futbolero y prometió ayudarnos porque él es del Bolívar y está un poco en deuda con el club.

A fines de 2019 usted cumple su periodo como presidente de Bolívar. Algún momento dijo que quería marcharse a sus cuarteles, pero se iría más tranquilo dejando la infraestructura encaminada...

Eso es lo que quiero, sería muy feliz ver que ya estamos haciendo el estadio, me sentiría muy realizado. En una vida dedicada al fútbol sería lindo que termine en una obra que quede para siempre.

Vamos a hacer todo y empezaremos rápido para hacer todo lo posible. Además, ya no tengo mucho tiempo y tengo que redoblar esfuerzos para poder dejar algo serio en el Bolívar.

Don Guido, ¿en 2019 le dice adiós a la dirigencia?

Sí, seguramente, uno no puede precisar hasta cuándo puede durar, pero la verdad es que vamos a tratar de hacer lo mejor en lo poco que queda, pero debo sentirme feliz porque viví una linda historia en Bolívar y la federación.

HOJA DE VIDA

Nombre Guido Loayza Mariaca.
Lugar y fecha de nacimiento En La Paz, el 26 de marzo de 1944.
Familia Gilda (esposa), Álvaro y Diego (hijos).
Trayectoria Es presidente de Bolívar. Fue presidente de la FBF que llevó a Bolivia al Mundial de 1994, en EEUU.

El más laureado
El club nació en una casa de La Paz en la calle Junín. Un grupo de jóvenes le puso el nombre de Bolívar, en homenaje al Libertador. (Historia del fútbol boliviano)

1925 Nació un 12 de abril de 1925, y el nombre original fue Club Atlético Bolívar que quedó luego reducido a Club Bolívar. Como se estilaba en la época le añadieron el ingrediente cultural con el denominativo “club literario musical”.
1947 Es un año señalado para Bolívar y para el fútbol boliviano, pues se produjo el debut de Víctor Agustín Ugarte con la casaca celeste. El tupiceño llegó a La Paz para probarse y se convirtió en estrella. Debutó ante Ferroviario.

1995 Murió Mario Mercado, quien fue el más importante dirigente de club que ha tenido Bolivia. Estructuró un equipo competitivo, administró con eficiencia y realizó las más impactantes contrataciones del fútbol boliviano.

2004 En 2004 llegó su momento de gloria. Alcanzó la final en la que enfrentó al poderoso y multicampeón internacional Boca. En el partido de ida le ganó 1-0. En la vuelta perdió por 2-0.

2014 La Academia disputó la semifinal de la Libertadores, ante San Lorenzo. Ocupó el tercer lugar en la tabla total de las versiones de 1986 y 1994 de la Copa, la mejor ubicación obtenida por cualquier equipo nacional en la historia.

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