Aniversario de Bolívar: Plaza, de jugador a presidente del club

12/04/2018 | Pagina Siete

Para homenajear al club más laureado del país, repasamos la historia de una de las figuras de la primera generación que defendió la casaca celeste.

Marcelo Ramos / Historiador

Bolívar está de aniversario. Cumple 93 años. Para homenajear al club más laureado del país repasamos la historia de una de las figuras de la primera generación que defendió la casaca celeste, Rodolfo Plaza, un futbolista que se convirtió en presidente de Bolívar.

La singular trayectoria de este personaje está en la memoria documental, específicamente en los archivos donde se guardan valiosos periódicos y revistas. La cautelosa investigación deportiva muestra que fue un personaje que le dio mucho a la institución.

Antes de iniciarse en el deporte popular del balompié, practicó el atletismo, tenis, natación y el boxeo.

En esta última disciplina demostró poseer grandes aptitudes. Sin embargo, dejó esta actividad por los pocos seguidores que tenía esta importante rama pugilística.

El popular deportista, que cariñosamente tenía el sobrenombre del Cabro Plaza, nació el 27 de julio de 1909 en la región triguera de Cochabamba. En 1927 llegó a la ciudad de La Paz, pasó por la cuarta división del club The Strongest. Al año siguiente militó definitivamente en el club Bolívar. En el cuadro académico dejó huella, se consideró siempre del pueblo, de esa hinchada que gritaba eufóricamente su nombre, cuando en tardes inolvidables el lateral izquierdo embrujaba con su maravillosa técnica, mientras centenares de gargantas coreaban su nombre.

A finales de 1930 acompañó al cuadro bolivarista a su primera gira internacional por tierras chilenas.

Los resultados fueron más que provechosos. En los meses siguientes la directiva resolvió por unanimidad de votos llevar adelante las prácticas de otras disciplinas, entre ellas se destacaba el basquetbol, tenis, boxeo, atletismo y pelota vasca.

Poco después, el club celeste preparó un segundo viaje por regiones peruanas y ecuatorianas.

Rodolfo Plaza participó de esta segunda experiencia, que fue más que positiva. Los resultados fueron óptimos, Plaza fue figura titular en todos los encuentros. Lució sus grandes condiciones futbolísticas ante los equipos adversarios. A su regreso colaboró a otros equipos en competencias internacionales.

Al llegar la Guerra del Chaco formó parte activa en varios frentes de batalla. A la conclusión de la misma, siguió en los registros del plantel bolivarista. En junio de 1938 formó parte del seleccionado boliviano que participó en los primeros Juegos Bolivarianos realizados en Bogotá, Colombia.

Bolivia sacó buenos resultados especialmente en el aspecto futbolístico. Luego de esa experiencia fuera de nuestras fronteras, Plaza continuó militando en el club de sus amores. Su experiencia sirvió para la obtención de los cuatro títulos de las gestiones 1939, 1940, 1941 y 1942.

En la temporada de 1944 ocupó levemente el cargo de entrenador técnico. Sin embargo, en un partido en el cual la Academia perdía ante Northern por un gol contra cero, directivos celestes le dijeron que se sacara el traje de entrenador, pues su participación sería más provechosa en el puesto de jugador; luego se consiguió el uniforme de un suplente e ingresó al campo de juego. A los pocos minutos de su ingreso mediante una jugada individual, Plaza consiguió el empate y pocos minutos antes que finalizar el evento marcó el gol del triunfo. Por esta razón consideraron que su presencia se hacía indispensable en los compromisos locales. Su espíritu de lealtad dio lugar a que no vistiese otra casaca que no fuera la celeste.

El 10 de abril de 1946 asumía la presidencia del plantel paceño Genaro Mariaca, la directiva tenía varios directivos en las diferentes carteras, por ejemplo, en el comité de fútbol y boxeo estaban Francisco Samso, Rodolfo Plaza, Miguel Salomón, José Pérez y Celso Patiño.

Por abril del año siguiente, el eficiente lateral anunciaba su retiro definitivo de la actividad futbolística, la determinación radical fue para dar paso a la nueva generación de jóvenes.

Incursionó en el campo dirigencial. En el directorio de Armando Gamarra 1950-51, Rodolfo Plaza ocupó la cartera de comité de fútbol.

En la década de los años 50, cuando se daban importantes cambios para el país, nuevos vientos llegaban también para el club Bolívar. El 11 de abril de 1956 asumió la presidencia Rodolfo Plaza Montero, lo acompañó en la vicepresidencia Juan Azcuri Iturri. Durante esa gestión el cuadro académico alcanzó el título del campeonato.

Al conmemorarse un nuevo aniversario de la gestión siguiente, se llevó adelante las elecciones de la institución. Los escrutinios favorecían por segundo año consecutivo a Rodolfo Plaza, lo escoltaron en la directiva un selecto número de directivos. Para la gestión de 1958, nuevamente el excrack fue elegido presidente del club Bolívar. Vale decir que por tres gestiones consecutivas el meritorio directivo llevó los destinos de la institución, en los cuales su trabajo siempre fue valorado. Posteriormente, Plaza ocupó diferentes carteras. Así, por ejemplo, en la gestión de 1963, cuando Mario Mercado asumió la presidencia del club, Rodolfo Plaza fue designado fiscal general.

En los años siguientes siguió apoyando al club que defendió por varios años. Sin embargo, sus fuerzas vitales bajaban en los años 80. Su deceso lamentable ocurrió el 30 de noviembre de 1988. Sus restos humanos fueron homenajeados en una de las salas del club.

Plaza, indiscutible deportista y dirigente, comprometido siempre con su equipo. Personaje por demás meritorio que colaboró para el engrandecimiento de la institución celeste. Una de las pocas trayectorias deportivas con luces propias. Nuestro homenaje a este personaje que defendió los colores del club Bolívar.

“Las opiniones.. expresadas en esta noticia son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de bolivar.com.bo