22/05/2018 | El Diario

El médico de Bolívar Guillermo Aponte conversó ayer con los medios de comunicación para brindar detalles de los jugadores luego del clásico paceño. Aponte consideró que hay varios que resultaron golpeados, pero nada de importancia para afrontar el compromiso contra el Delfín, de Ecuador, por la Copa Libertadores.

Sin embargo, Aponte señaló que la situación de arquero Rómel Quiñónez que tiene esguince en el dedo pulgar de la mano izquierda, le preocupa y solo tiene tres días para recuperarlo.

“Rómel Quiñónez tiene un esguince de primer grado en el dedo pulgar de la mano izquierda. Esta (el sector afectado) un poco inflamado, hoy (ayer) no va entrenar, lamentablemente tenemos tres días para recuperarlo”, comentó Aponte.

El médico prefirió guardar su opinión sobre la actitud del técnico atigrado César Farías.

“Mi criterio me lo guardo, pero no es nada bueno”, agregó.

Los integrantes del cuerpo médico harán todo lo posible para recuperar al arquero titular, en caso de no llegar, el técnico de Bolívar, Vinícius Eutrópio, deberá incluir a Jacsson Wichnovski, que no tuvo continuidad en los anteriores partidos del campeonato local e internacional.

Quiñónez se presentó ayer para conversar con los integrantes del cuerpo técnico, se lo notó con la venda en la mano izquierda, luego se marchó con su vehículo a su domicilio.

“Habitualmente sucede eso cuando no ponen la mano correctamente, cuando se tiene un choque con un jugador, cuando se produce una hiperextensión en las articulaciones de la mano, vamos a tenerlo en observación, las próximas 24 horas”, dijo Aponte.

En la jornada de hoy, se hará un análisis a Quiñónez para que pueda entrenar, caso contrario, guardará reposo para cuidarlo y que llegué al juego de la Copa Libertadores.

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