28/11/2018 | El Diario

El delantero uruguayo William Ferreria puso en duda su continuidad en filas de Bolívar, porque ningún directivo del club paceño se acercó a él para conversar de una posible renovación de contrato, tomando en cuenta que el actual concluye en diciembre.

El goleador cree que su “ciclo” en la Academia está llegando a su fin y tratará de disfrutar al máximo las últimas fechas del campeonato Clausura 2018 y luego ver su futuro deportivo.

“Yo hablo de lo que está firmado, suposiciones todos hacemos, pero el contrato dice cuándo termina y eso es lo que tengo y sé que pueden ser los últimos partidos con Bolívar. Lo único que quiero es disfrutar al máximo”, sostuvo el charrúa en conferencia de prensa en el estadio Libertador, antes del trabajo de los celestes de cara al partido de mañana frente a Blooming, en Santa Cruz.

Respecto a la dirigencia fue claro al comentar que nadie le habló sobre una posible renovación de contrato, por cual entiende que se está cerrando un nuevo “ciclo” en Bolívar

“No se me acercó nadie de la dirigencia, la sensación que me da es que puede ser que mi ciclo ya se esté terminando en Bolívar”, expresó el atacante.

El uruguayo comentó que le hubiera gustado estar más minutos en el partido frente a The Strongest, el clásico disputado el domingo en el estadio Hernando Siles, porque pudo ser el último vistiendo la camiseta de la Academia.

“El otro día, en el clásico, me hubiera encantado jugar un poco más o estar, porque pudo haber sido mi último clásico, uno no lo sabe”, remarcó.

SU PASOS POR BOLÍVAR

Ferreira llegó a Bolívar el 2009 iniciando un primer ciclo al mando del técnico Gustavo Quinteros. El 2012 se marcho al Liverpool de su país, donde se quedó hasta el final de ese año. El 2013 volvipo a la Academia hasta el primer semestre de 2014, cuando decidió vincularse a los Leones Negros de Guadalajara donde estuvo seis meses. Fue cedido al Independiente del Valle, donde jugó hasta julio de 2015, cuando volvió a La Paz para integrarse a la Academia, pero una lesión —la rotura del tendón de Aquiles en el partido frente a Sport Boys, en Warnes en octubre de ese año—, lo dejó fuera de las canchas.

El 2016, en marzo, volvió a jugar, y en enero de 2017, comenzó su cuarto ciclo en Bolívar, el que está a punto de finalizar.

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