21/03/2019 | Pagina Siete

Marco Mejía / La Paz

El responsable de las divisiones inferiores del club Bolívar, Wálter Flores, explicó que para este primer semestre se tuvo que contratar a varios juveniles para el plantel profesional debido a que “no había chicos formados” en el proceso que comando anteriormente el técnico Óscar Villegas.

A Flores se le consultó ayer por qué jugadores como Gabriel Villamil, Beymar García o Imanol Cárdenas, que debutaron el año pasado en primera, habían vuelto a bajar al plantel preprofesional, extremo por el que se tuvo que echar mano a otros juveniles para que puedan alternar en la primera que está al mando de César Vigevani. Flores fue claro en sus apreciaciones y salvó de responsabilidades a los futbolistas.

“Los chicos no tienen la culpa, la culpa es de los que los forman. Bolívar trajo otros jugadores porque seguramente vieron que no había chicos formados. Los jugadores hacían todo lo posible por entrenar en una cancha que estaba en mal estado, no existía buena alimentación y no había un buen descanso”, contó.

Flores destacó la inversión que realizó BAISA en la remodelación del internado que existe en la zona de Tembladerani y que ayer fue entregado a 25 jugadores del elenco pre profesional que habitarán ese lugar. “Ahora hay todas las comodidades y no hay excusas para hacer un buen trabajo. El objetivo que yo tengo es formar a jugadores y cuando suban a la primera, se queden y compitan como cualquier profesional”.

En tanto, el gerente de BAISA, Dardo Gómez, señaló que la inversión realizada por la administradora del club en la remodelación del internado asciende aproximadamente a medio millón de bolivianos. “Queremos implementar una nueva dinámica en este lugar de concentración para que se cumplan ciertas reglas en la convivencia para hacer un trabajo serio y responsable para tener resultados a partir de fin de año”.

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