30/12/2019 | Pagina Siete

El gran sueño del técnico fue ser arquero de Newell’s Old Boys, Bielsa le hizo volver a la realidad, pero luego se convirtió en su principal colaborador.

Lo describen como el profesional más capaz para desarrollar proyectos formativos en inferiores. Pero también lo identifican como polifuncional. Fue discípulo de Bielsa. Su mano derecha. “Si soy alguien en el fútbol, chico, mediano o grande, se lo debo a él”, reconoció Claudio Vivas, el nuevo director técnico que tendrá Bolívar para la temporada 2020.

Está convencido. “Bielsa es el número uno y para parecerse a él hay que ser él”, resaltó el entrenador al periodista argentino Damián Giovino, en el libro El Legado de Bielsa.

Vivas es un bielsista. “Lo que logró Bielsa es una metodología de trabajo que les permitió a muchos entrenadores actuales copiar su diseño. Todos los que tienen una idea de trabajar en campo por líneas, por sectores, en forma individual, y tratando de ejemplificar acciones de juego trasladadas a un ejercicio son los llamados bielsistas”, explicó el DT en la obra impresa el año pasado.

Vivas nació un domingo 18 de octubre de 1968, en Rosario, Santa Fe. El sueño de aquel entonces era ser arquero de la primera de Newell’s. Sin embargo, se topó con la fría realidad: no daba con la talla suficiente para el puesto, y lo dejaron libre a los 18. El destino quiso que el encargado de tal desagradable decisión sea Marcelo Bielsa, quien luego lo catapultara a lo más alto del fútbol profesional. Es que ninguno se animaba a darle la baja porque Claudio era el hijo de José, prácticamente el fundador de la escuelita de fútbol infantil de Newell’s y, además, vocal de la entidad rosarina.

Tras completar la escuela secundaria, Vivas se recibió de profesor de educación física. Luego, en Rosario, hizo dos veces el curso de director técnico. Tan sólo a los 22 años ya era DT. También completó el primer año de Medicina, pero el fútbol pudo más. Bernardo Griffa le dio la oportunidad de trabajar en las inferiores de Newell’s (dirigió cuarta y quinta) y hasta colaboró en la última época de Bielsa en el club leproso.

“En el 90 Marcelo pasó a dirigir la primera. Me dijo que necesita alguien que espiara a los futuros rivales y pasé a ser su colaborador. Yo iba a ver los partidos y después le pasaba un informe. Pero siempre desde afuera, sin contacto con el plantel. Iba a la casa de él y ni siquiera cobraba. Lo hacía por amor a Newell’s”, recordó Vivas.

En 1994, tras una ruptura con sus ayudantes, Bielsa, que estaba en Atlas, lo llamó y Vivas se fue a vivir con toda su familia a Guadalajara. Desde entonces, la relación se estrechó aún más. Después lo secundó en América de México, Vélez, Espanyol y la selección argentina. Fue la mano derecha del Loco durante, poco más de, 12 años.

Pero la renuncia de Bielsa, como DT de la selección, los separó. Al menos profesionalmente no volvieron a trabajar nunca más juntos. Vivas decidió independizarse. Ya se sentía capacitado. El camino que transitaba ahora era el de cabeza de grupo, ya no colaborador o ayudante. Por eso, en octubre de 2004, aceptó la propuesta de Estudiantes de La Plata y se convirtió en Coordinador de todo el fútbol amateur.

Trabajo en inferiores

En Estudiantes de La Plata lo recuerdan por su gran trabajo con el fútbol formativo. Pablo Piatti, Gonzalo Saucedo, Maxi Badell y Marcos Pirchio, son apenas algunos frutos del exitoso sembrado del discípulo de Bielsa.

En el Atlas de México reconstruyó gran parte de las fuerzas básicas, tras dos años de sequía y desorganización.

Entrenador independiente

Vivas debutó como DT de un primer equipo dirigiendo al Argentinos Juniors de su país en 2009, también dirigió al Racing Club e Instituto de Córdoba durante los siguientes años. En 2011 volvió a trabajar como segundo entrenador en el comando técnico que Marcelo Bielsa formó en el Athletic Club.

El 2013 llegó al Sporting Cristal de Perú, donde dejó grata impresión tras instaurar el “estilo bielsista” de juego ofensivo, a pesar de eso se tuvo que retirar pues llevó un proyecto de corto plazo. En 2014 se hizo cargo de la sub-20 de la selección de fútbol de Chile. Tomó Banfield como interino después de Almeyda, semanas más tarde sería nombrado técnico hasta el final del campeonato, donde lograría entrar a la Copa Sudamericana 2016.

En 2016 se confirmó que seguiría al mando del equipo hasta junio, pero por los malos resultados, la comisión directiva le avisó que luego del partido por la fecha 8 ante River dejaría de ser el técnico. Posteriormente, Vivas fue coordinador de las inferiores menores en Boca cargo en el que estuvo hasta enero de este año, cuando se resolvió su salida y el DT volvió a Sporting Cristal de Perú, donde trabajó hasta septiembre de este año (con datos de periodismo y deportes).

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