La Copa Sudamericana es una copa internacional que tiene un sabor especial para el bolivarista.
10/08/2004 | Conmebol
La Copa Sudamericana, cuyo nombre oficial es Copa Nissan Sudamericana por motivos de patrocinio, es una competición internacional organizada por la Conmebol que reúne a diversos clubes de fútbol de Sudamérica. La Copa Sudamericana es el segundo torneo de clubes en importancia de la región después de la Copa Libertadores de América, se disputa en el segundo semestre del año y se forma a partir de la estructura de sus cuatro antecesoras (Supercopa, Copa Conmebol, Copa Mercosur y Copa Merconorte), ya que tiene rasgos comunes de todas:
HISTORIA DE LA COPA
En el año 2001, la Conmebol decidió unificar los torneos del segundo semestre instituyendo la Copa Panamericana, que pretendía confrontar a clubes de esa Confederación junto a otros de la Concacaf. Esta copa iba a tener el formato de eliminación directa, pero no logró organizarse correctamente debido a las grandes distancias que dividen a los supuestos países participantes, y a diferencias económicas con la Concacaf. El torneo se aplazó para 2003, pero nunca se llegó a realizar.
Ya pasados algunos meses del año 2002, la Conmebol decidió organizar la Copa Sudamericana exclusivamente con clubes pertenecientes a federaciones propias, que eran las mismas que participaban en las copas Mercosur, Merconorte, y anteriormente en la Copa Conmebol y la Supercopa.
Debido a la demora en la organización, los clubes brasileños no participaron en la primera edición de esta competición, ya que tenían establecido su calendario, que no era compatible con un torneo más. Los clubes de la CBF recién se sumaron a la Copa a partir de la edición 2003. Desde 2005 a 2008 se contó con la participación de clubes miembros de la CONCACAF.
El Club Atlético San Lorenzo de Almagro, uno de los equipos grandes de Argentina, fue el primer campéon de esta competición. Clasificó a la edición 2002 por haber sido el ganador de la Copa Mercosur 2001, en lo que fue la última disputa de ese torneo. En el partido de ida disputado en Medellín el conjunto argentino goleó al Atlético Nacional, de Colombia, por 4:0, esto permitió que pudiera coronarse campeón en su estadio, el Nuevo Gasómetro, de la Ciudad de Buenos Aires, tras empatar 0:0.
Al año siguiente, el Cienciano del Cuzco logró uno de los mayores hitos de la historia del fútbol peruano al consagrarse campeón de la edición 2003, tras vencer por 1:0 a River Plate de Argentina. El once de Freddy Ternero consiguió una hazaña increíble al adjudicarse el primer título internacional a nivel clubes para su país, desatando el festejo en toda la nación. El encuentro final se disputó en el Estadio de la UNSA, en Arequipa.
En el 2004, Club Atlético Boca Juniors levantó su primera Sudamericana. El conjunto xeneize superó a Bolívar por 2:0 en el encuentro final que fue disputado en el estadio La Bombonera, en Buenos Aires. En el encuentro de ida, en La Paz, Bolívar había vencido por 1:0.
En la edición siguiente, Boca se consagró por segunda vez consecutiva, al superar 4:3 en definición por tiros desde el punto penal a los Pumas de la UNAM, de México. El partido terminó igualado 1:1 al cabo de los 90 minutos reglamentarios. El arquero Roberto Abbondanzieri fue el héroe del conjunto boquense al tapar dos remates y convertir el último, que decretó la consagración del equipo argentino.
En la edición 2006, Pachuca, de México, fue el campeón al derrotar a Colo-Colo, de Chile, por 2:1, en Santiago. Se trató de la primera coronación de un conjunto de la Concacaf en un torneo oficial de la Conmebol. El cuadro azteca impuso su juego ante un equipo que contaba en sus filas a Alexis Sánchez, Matías Fernández y Humberto Suazo estos dos últimos máximos goleadores del torneo. En el cotejo de ida, disputado el 30 de noviembre en el Estadio Hidalgo, de la ciudad de Pachuca, habían igualado 1:1.
Al año siguiente, Arsenal de Sarandí, uno de los equipos más modestos del fútbol argentino, obtuvo el torneo en un final de película ante el América, de México. Éste ganó por 2:1 el partido de vuelta, disputado en el estadio El Cilindro, de la ciudad de Avellaneda, pero no le alcanzó para revertir la desventaja por 2:3 del partido de ida. Un tanto de Martín Andrizzi a los 83 minutos, que igualó la serie, otorgó el trofeo a Arsenal, por haber obtenido mayor cantidad de goles como visitante en la primera final. Sería la última edición en la que se tomaría en cuenta ésta regla para el caso de una final.
En la edición 2008, el Internacional de Porto Alegre, Brasil, se coronó campeón, convirtiéndose en el primer club brasileño en ganar la competición. El Inter venció en la final a Estudiantes de La Plata. En la ida, disputada en Argentina, ganó el equipo gaúcho por 1:0, y en Porto Alegre empataron 1:1 en tiempo suplementario.
En el 2009, Liga de Quito de Ecuador y Fluminense de Brasil reeditaron la final de la Copa Libertadores del año anterior. En esta ocasión, Liga supo sacar una diferencia en el partido de ida (5:1), que sería fundamental e indescontable para el equipo de Río de Janeiro, que en el partido de vuelta solamente pudo ganar 3:0, lo que no le alcanzó para forzar la prórroga. De esta manera, Liga se convirtió en el primer equipo ecuatoriano en conseguir la Copa Sudamericana, y consiguió el récord de consagrarse campeón por segundo año consecutivo en el Estadio Maracaná.
En la edición 2010, el Independiente de Argentina se coronó campeón, derrotando al Goiás de Brasil, llegando así a su Título Internacional Nº 16 en un partido apasionante y muy sufrido por los hinchas de ambos clubes. Partido en el que el Goiás sacó una ventaja de 2-0 de local en el primer encuentro, que Independiente remontó y lo empató con un 3-1 en Avellaneda. Con un resultado global de 3-3, el partido se prolongó al tiempo suplementario, donde quién más lo sufrió fue el conjunto Rojo, sobretodo en los últimos minutos del suplemento, con una jugada que pegó en el palo por un cabezazo de palomita de un jugador brasileño. Finalmente el partido se resolvió por penales en un dramático final en el que el 3º penal ejecutado por el Goiás pegó en el palo, y así dejando toda la responsabilidad a Eduardo Tuzzio, que pudo convertir clavando la pelota en el ángulo superior izquierdo del arquero.
“Las opiniones expresadas en esta noticia son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de bolivar.com.bo”