Bolívar logra ademas de un logró depotivo un gran avance económico
03/12/2004 | EL DIARIO
Nota Extraida del Periodico Nacional El Diario, en su publicación del dia viernes 03 de Diciembre de 2004.
Bolívar percibirá 150 mil dólares por acceder a la final de la Copa Sudamericana y si logra la hazaña de ser el campeón, tendrá como premio 250 mil dólares más. A la fecha, Bolívar recibió 50 mil dólares, aunque los organizadores aún no hicieron el traspaso de los premios de la fase donde eliminó a Deportes Concepción de Chile y tampoco de la fase donde dejó al Arsenal de Argentina.
Anoche no apareció por ningún lado el presidente de Bolívar, Mauro Cuéllar Caballero, fiel a una cábala no se hizo presente en el estadio Hernando Siles, ni por asomo, pero sus allegados dijeron que estaba festejando a lo grande la histórica conquista del club de sus amores.
Todos fueron celestes, desde el presidente de la república Carlos Mesa Gisbert que abrazó a los jugadores y al técnico Vladimir Soria. Mesa junto a Roger Suárez hizo flamear la bandera celeste a su paso hasta llegar a la sal de conferencia de prensa. A ellos se sumaron hinchas con gorros de The Strongest y otros lucían la camiseta de Bolivia.
Todos hacen leña de árbol caído, anoche hasta el alcalde paceño Roberto Moscoso, algún diputado de la Brigada Parlamentaria de La Paz estuvieron festejando. Lo anecdótico fue que el jugador Gonzalo Galindo no reconoció al burgomaestre. En palco presidencial se ubicaron el Ministro de Coordinación Gubernamental, Carlos Agreda y el Ministro de Minería e Hidrocarburos, Guillermo Torrez.
Los hinchas celestes prefirieron el festejo en el paseo de El Prado, dejando de lado el Auto de Buen Gobierno que emitió la Prefectura del Departamento, que prohibe la venta y el consumo de bebidas alcohólicas. La policía fue tolerante porque entre sus filas también laten corazones celestes.
Los revendedores anoche hicieron un negocio redondo al vender entradas y banderas, camisetas, llaveros y otros souvenirs alusivos a Bolívar, sin dejar de lado a las señoras de los famosos sandwich de chola, al transporte público, algunos partidos políticos que aprovecharon para ganar algunos votos, los invidentes recibieron monedas adicionales a los de costumbre por que tocaron son sus armónicas, acordeón y guitarras las canciones de la Academia, y otros vendían fotografías del equipo a dos bolivianos.
El técnico de Liga Deportiva Universitaria de Quito fue todo un caballero pese a la eliminación. El peruano Juan Carlos Oblitas al final del partido se dirigió al centro del campo de juego para saludar a su compatriota, el árbitro Gilberto Hidalgo. La actitud de Oblitas no cambió hasta que abandonó el estadio "Hernando Siles", dialogó con los periodistas de los diferentes medios de comunicación.
Por restricción y seguridad, objetos como mástiles de plástico y otros fueron decomisados por la policía, pero el público se las ingenió para hacer flamear sus banderas. Por ejemplo, un espectador izó su bandera a su paraguas.
Cerca a 60 hinchas del cuadro quiteño arribaron a la ciudad de La Paz en un vuelo charter, vuelo de tres horas que les costó a 300 dólares por persona. Antes del cotejo afirmaron que el costo valía la pena, al final se fueron con la amargura de la eliminación. A propósito, algunos hinchas de Bolívar, de la barra brava y de la furia radical, ya se alistan a romper el chanchito para a acompañar a Bolívar en su viaje a Buenos Aires.
En tres o cuatro oportunidades, sobre todo al final del compromiso, la bandeja superior de la zona de preferencia se movió, porque el público no se contuvo por la alegría de la clasificación. No era el "chasqui", sino era el escudo humano.
"La Paz debe convertirse el próximo miércoles, cuando llegue Boca Juniors en un fortín celeste", afirmó el presidente de la República, Carlos Mesa. Bolívar partirá de local en la primera final de la Sudamericana a jugarse en la ciudad de La Paz. El mandatario afirmó que el cotejo que se juegue en La Paz no se lo perderá, pero no podrá viajar a Buenos Aires cuando se juegue el cotejo de vuelta por tener una agenda apretada.
Además de los hinchas, los más preocupados y visiblemente nerviosos, fueron el utilero Lino Vargas quien fumaba y fumaba, mientras que el profesor Teodoro Cárdenas tomaba los apuntes, tratando de pasarle todos los datos al técnico Soria. En los apuntes, las arremetidas del plantel ecuatoriano superaron en gran manera a los de Bolívar. El ejemplo fue los más de media docena de tiros de esquina para Liga y sólo cinco para Bolívar.
Roger Suárez volvió a jugar con guantes, siempre de color negro, y junto a Mauro Machado, fueron los únicos en vestir camisetas de manga corta.
Hasta los 20 minutos de iniciado el partido, el público continuaba ingresando al estadio miraflorino, pese a que no existía mucho campo disponible. Los que llegaron tarde tuvieron que sentarse en las gradas. Incluso algunos que tenían boleto de butaca vieron el primer tiempo parados.
Efectivos de la Policía nacional y de la Unidad de Bomberos, tuvieron arduo trabajo en predios de la puerta 22 del estadio miraflorino, y no precisamente por tratarse de un caso policiaco, sino porque una señora daba a luz. El nuevo ciudadano vino al mundo en el día de la clasificación de Bolívar a la final. No se supo si era niña o niño, pero estaba seguro que será bolivarista.
Cual escaladores, un par de jovenzuelos se treparon peldaño a peldaño uno de los muros de la curva norte y desde lo alto pudieron ver algunos minutos del segundo tiempo, pero la Policía actuó y los desalojó de este sector. Los jóvenes se perdieron el festejo "celeste".
Luis Gatty Ribeiro y Miguel Mercado, no pudieron estar en la cancha, por estar en fase de rehabilitación tras la operación a la que cada uno se sometió, pero observaron nerviosamente los minutos finales detrás de la banca "celeste" y hasta daban indicaciones para que todos defiendan el resultado.
Cual cierre de campaña municipal, los hinchas de la curva norte, se reunieron en la Plaza de Los Héroes a las 13:00 horas y desde allí recorrieron por avenidas y calles de La Paz, con cánticos "celestes". La gente se sonrió y otras personas mostraron su molestia porque interrumpieron el tráfico vehicular. Al final los hinchas continuaron con su peregrinación, la misma que concluyó en El Prado, lugar donde festejaron hasta esta madrugada.
Daner Pachi fue de los pocos jugadores que no pudo festejar la clasificación. El jugador yungueño entregó todo en el campo de juego, pero salió lesionado en el primer tiempo. Sus amigos y familiares lo sacaron del camarín en hombros porque no podía dar ni un paso. Hoy será evaluado por el cuerpo médico.
Físicamente "fundidos", así terminaron los jugadores "celestes", pues ni las arengas de Leonel Reyes, quien ingresó por Limberg Gutiérrez, fueron suficientes para motivar a sus compañeros en el campo de juego.
El capitán "celeste", Marco Antonio Sandy cuando el árbitro Hidalgo hizo sonar el pitazo final, agradeció a Dios por la clasificación. "Dios es grande", afirmó Sandy, quien pertenece a la Iglesia Bautista.
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