Estadio: Obra de Titanes

Una de las obras de Don Mario Mercado Vaca Guzman

19/02/2011

Como toda obra monumental el estadio Libertador "Simón Bolívar" ubicado en la populosa y paceñisima zona de Tembladerani , tiene su historia escrita con mucho sacrificio, con el desvelo y lucha de dirigentes, socios y el empuje de hombres que observan con orgullo la materialización de este escenario deportivo.
La historia de este campo deportivo comienza el 9 de febrero del año 1.968, cuando los dirigentes del club Bolívar hicieron conocer su propósito de construir en forma conjunta con otro tradicional club paceño, el The Strongest, un estadio monumental que cuente con todas las comodidades y pueda albergar a cincuenta mil personas.  

El proyecto comprendía en principio, la construcción de la primera fase del estadio con capacidad para 25.000 personas y todas las dependencias necesarias como vestuarios para jugadores, árbitros y gabinete médico.
Inicialmente ambos clubes debían aportar con un capital de arranque de cien mil dólares. Por razones inexplicables, aquel ambicioso proyecto no pudo concretarse y con el transcurso del tiempo las dos instituciones emprendieron por su cuenta y riesgo la construcción de sus propios estadios.

Para ello el club Bolívar contaba con los terrenos cedidos por el Estado en la zona de Tembladerani. Consolidar los mismos fue una tarea ardúa. No obstante que la propiedad del club estaba claramente establecida, se produjeron incursiones subrepticias a los terrenos e incluso un Alcalde, allá por los años 50, había ordenado la construcción de un mercado reduciendo de esa manera la superficie del terreno.

A iniciativa del ingeniero Juan Azcui Iturri, se construyó más tarde un pabellón para las duchas y vestuarios de los jugadores. Esa fue la única parte edificada en la superficie destinada a un campo deportivo para el club. Posteriormente el religioso Vera decidió iniciar el cerco de los terrenos acumulando para ello cuarenta mil adobes, aproximadamente.

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