Bolívar digno sub campeón de la sudamericana

Bolívar fue elogiado en su participación en la copa

18/12/2004

Nota Extraida del sitio web www.bolivia.com, y tambien publicado en el periodico nacional La Razon

 

http://www.bolivia.com/noticias/autonoticias/DetalleNoticia24186.asp

 

(La Paz - La Razón)

Boca liquidó el compromiso en el primer tiempo, en el que anotó sus dos goles. Bolívar emparejó las acciones en el segundo, pero careció de profundidad. Un tiro de Tufiño se estrelló en el travesaño en el complemento.

Bolívar vendió cara la derrota y no pudo coronar en Buenos Aires una excepcional campaña en la Copa Sudamericana. El mejor equipo boliviano de los últimos tiempos aguantó hasta donde pudo y murió de pie, esperando hasta el último segundo, creyendo en su fútbol, respirando dignidad.

Boca Juniors aprovechó bien su media hora para anotar el 2-0 con el que concluyó el partido, obligando a la Academia a salir de su búnker para cambiar el curso de la historia del cotejo.

En 27 minutos de juego el equipo argentino se dio un baño de tranquilidad con los goles anotados por Martín Palermo y Carlos Tevez en jugadas colectivas.

Martín Palermo a los 14' con un cabezazo, tras el desborde de Andrés Guglielminpietro, anotó el empate colocando el balón lejos de Mauro Machado.

Carlos Tevez a los 27 puso la cereza en la torta con un remate colocado en una jugada que la inició Diego Cagna y encontró mal parada a la Academia.

El plantel argentino tuvo libre tránsito en el medio terreno y ganó permanentemente las espaldas de Gonzalo Galindo, por donde Guillermo Barros Schelotto llegó con mucha facilidad.

A Bolívar le costó armarse en el medio terreno porque Limberg Gutiérrez se recostó demasiado sobre la izquierda y casi nunca se proyectaron Galindo y Percy Colque, así que Horacio Chiorazzo quedó solo entre Rolando Schiavi y Cristian Traverso.

Fue el partido de los mano a mano entre Tevez y Machado, en los que ganó el portero en tres ocasiones en que la tribuna local gritaba gol.

Fue el encuentro en el que Óscar Sánchez le ganó el duelo a Palermo por temperamento, físico y actitud. El defensor de Bolívar jugó otro magnífico partido y Marco Sandy como Julio César estuvieron apenas una grada abajo en el juego sobrio.

A la Academia le costó cambiar el libreto porque no tiene opciones en el banco. Limberg Gutiérrez sintió el rigor físico del encuentro y desapareció en varios pasajes, Ronald García sólo apareció en algunos momentos y a Rubén Tufiño le faltaron piernas para aguantar un partido de trámite tan exigente.

El ingreso de Róger Suárez en el segundo tiempo no fue la solución esperada, ya que le falta fortaleza y actitud para este tipo de partidos. Si bien es cierto que se mejoraron las marcas y Bolívar subió varios metros en el terreno, el cuadro no tuvo llegada, aunque mejoró en la marca.

A los 21' un remate de 25 metros de Rubén Tufiño se estrelló en el travesaño, cuando Abbondanzieri sólo atinaba a mirar. El balón no llegó a bajar los centímetros necesarios como para entrar en la portería de Boca.

Esa jugada hizo abrigar esperanzas de llegar al gol del descuento para prolongar el partido hasta los penales, pero no hubo otras opciones porque el libreto cambió. El local apretó en todos los sectores y colocó una barrera a la entrada de su área para cerrar las pretensiones del equipo boliviano, que se repitió en los pases, pero sin profundidad.

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