04/09/1934

Bolívar y BAISA pagarán un sueldo mensual vitalicio de 500 dólares a Abdul Aramayo, el ex técnico de las divisiones inferiores y que cuando estuvo en actividad formó un sin número de futbolistas que dieron satisfacciones al club cuando estuvieron en el primer plantel. A cambio, el veterano ex entrenador y su familia renuncian a los beneficios sociales que reclama.

Hace una semana, en una entrevista publicada en este diario, Aramayo dijo que se le debía cerca de 68.000 dólares, pero Bolívar lo negó pues no hay documentación de respaldo.

El acuerdo se firmó ayer en el Gran Centro Mario Mercado. No estuvo el "profe", como lo llaman los jugadores y los chicos que trabajaron con él en Tembladerani, porque se recupera de un malestar intestinal en el Hospital Obrero. Pero estuvieron sus familiares, quienes firmaron el acuerdo.

Alejandro Montaño, asesor legal de BAISA, informó también que existe la posibilidad de que uno de los miembros de su familia trabaje en la sociedad anónima y que toda la familia goce de ingreso gratuito a todos los partidos de local de la Academia.

Guido Loayza explicó que se heredó un problema de incumplimiento de Bolívar con Aramayo de la gestión de Mauro Cuéllar, deuda que "se está honrando".

Aseguró que no existían contratos de Bolívar con el entrenador y que hubo problemas en materia legal, pero prevaleció lo humano. "Abdul Aramayo es una institución dentro de la institución, así lo reconocemos", dijo antes de entregar el cheque a Stephany Aramayo, nieta del ex entrenador de las divisiones menores y el plantel profesional.

Stephany Aramayo, en la ocasión, dijo: "Agradezco por el sueldo vitalicio que le dan a mi abuelo, aunque eso implica que vamos a renunciar a sus beneficios sociales".

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