02/05/2022 | PAGINA SIETE

Marco Mejía / La Paz

Always Ready  se aplazó en el dispositivo de seguridad que montó ayer en el estadio de Villa Ingenio. La hinchada de Bolívar paralizó en dos ocasiones el juego al lanzar cartuchos de fuegos artificiales en contra del arquero Arnaldo Giménez, quien al final del duelo agredió a un integrante del cuerpo técnico del club celeste.

La primera interrupción fue a los 3 minutos, cuando el portero de la banda roja recibió el imparto de los cartuchos. El juez Jordy Alemán evidenció la presencia de los objetos en el terreno de juego y puso en conocimiento del comisario René Villegas para que conste en la planilla oficial del encuentro.

El árbitro le pidió al capitán  de la Academia, César Martins, que pida a su parcialidad que no lance más objetos a la cancha, pero antes del primer cuarto de hora, Giménez alertó nuevamente al juez que el pasapelotas que estaba detrás del arco sur fue impactado con otro proyectil y el juego volvió a tener una interrupción de tres minutos.

No fue lo único, a la salida de los jugadores de Bolívar, el arquero Giménez salió iracundo desde su vestuario y lanzó una botella de agua que impactó en la cara del asistente técnico celeste Leo Magalhaes. “No me importa ese comportamiento, que siga tirando 20 botellas más, al final nosotros ganamos con un buen juego y eso es lo que importa”, dijo Magalhaes.

Sávio golpeado

El brasileño Bruno Sávio termino el partido con una dolencia. El atacante fue reemplazado en la parte final del lance y se espera que en  la semana pueda recuperarse de la lesión para ser tomado en cuenta el fin de semana ante The Strongest.

Leonel Justiniano admitió que en la primera parte Bolívar no llegó “mucho al arco del rival”, pero que “en la parte complementaria arriesgamos porque teníamos un hombre más. Ahora debemos descansar”.

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