12/05/2022 | PAGINA SIETE

Página Siete / La Paz

Bolívar se expone a un duro castigo si el Tribunal de Disciplina comprueba que hubo racismo en el partido que los celestes jugaron ante Wilstermann el pasado 9 de abril. Según el Código Disciplinario, a la Academia le puede caer una multa de 25.000 dólares, además de jugar un partido a puertas cerradas.

El Tribunal de Disciplina notificó ayer a Bolívar que abrió un proceso en su contra por los insultos racistas de parte de aficionados celestes, del sector de preferencia, en contra del brasileño Serginho de filas del cuadro aviador.

El ente punitivo tiene en su poder los informes del juez Gery Vargas y del delegado del encuentro que se realizó en el escenario miraflorino.

El Código Disciplinario en su artículo 88 norma que en caso de que los hinchas de un club  “desplieguen pancartas con leyendas o inscripciones de contenido discriminatorio y/o que denigren al ser humano, la instancia competente sancionará a la asociación o al club de que se trate con una multa de 25.000 dólares americanos y la obligación de que dispute su siguiente partido oficial a puerta cerrada”.

Pese a que en el fútbol boliviano existieron insultos racistas en varios escenarios del país, es la primera vez que el tribunal abre un proceso por este tema.

El gerente de Baisa, Eduardo Valdivia, confirmó también que el club fue multado con 1.200 dólares por la invasión al campo de juego por varios hinchas a la conclusión del partido que se tuvo el domingo con The Strongest.

“Nos llegó la sanción y ojalá los hinchas se comporten y que no hagan daño al club y al estadio. Luego del partido con Oriente (cuando fueron insultados),  iniciamos una campaña de no racismo, pero es muy difícil controlar y  no acusamos a Oriente porque es algo que se le sale al club de las manos por dos o tres inadaptados”, anotó.

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