11/08/2023 | LA RAZON

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Por Paulo Apaza

La Paz / 11 de agosto de 2023 / 15:11

El mediocampista argentino habló de las virtudes de Bolívar en la Copa Libertadores, también está contento con su familia en La Paz

Patricio Rodríguez, volante ofensivo de Bolívar, señaló que se siente contento de vivir en La Paz y encontró la seguridad para su familia que en este momento no le ofrece Argentina. Además, habló de cómo está Bolívar para los cuartos de final de la Copa Libertadores, en entrevista concedida a TyC Sport.

—En 2014 llegó Bolívar a semifinales y no avanzó. Se aspira a llegar de nuevo a esta instancia.

—Es complicado porque la Copa Libertadores es pareja, pero si Bolívar le hace tres goles a Palmeiras que es el mejor equipo del certamen, que hace otros tres a Paranaense, entonces, por decantación se lo ve que Inter de Porto Alegre está dos escalones por debajo, pero la realidad es todo equilibrado, no todos tienen las mismas características.

Hemos jugado contra dos equipos brasileños buenos y ofensivos. Desconozco la realidad del Inter y por ahí nos toca que su juego nos ayude a nosotros o nos complique.

JUEGO INTENSO

—Bolívar salió a jugarle a Paranaense en Curitiba.

—El planteo sorprendió a todos porque estábamos con cuatro jugadores de vocación ofensiva y habitualmente los equipos bolivianos colocan a varios defensores y esperan que la tormenta pase los 90 minutos. Optamos por otra cosa porque el entrenador (Beñat San José) cree que tiene los jugadores para hacerlo y yo lo comparto.

Nos hicimos muy fuertes de local, donde el impacto es muy fuerte porque venir a La Paz es la muerte, pero lo entiendo porque vine del llano a jugar a la altura y realmente el Siles es una cancha complicada y hacerlo en la altura no es fácil. Estamos en una etapa donde sacamos provecho del juego intenso y agresivo. Ahora mostramos otra cara de visitante y hacerlo de igual a igual que está saliendo bien. Hemos ganado por primera vez para este país una goleada de 4-0 ante Cerro Porteño.
Patricio Rodríguez, volante de Bolívar, conduce el balón (AFP)

FÚTBOL PRECARIO

—¿Cómo está el fútbol boliviano?

—Tengo que ser crítico porque estoy hace tres años, es totalmente precario todo. El fútbol boliviano crecerá cuando de importancia a tres aspectos: las condiciones de los campos deportivos que creo que ni la cuarta división de Argentina lo tiene y eso te condiciona para tener un buen fútbol.

La otra es el arbitraje, con la interpretación del juego, aún es amateur porque no son profesionales, no critico a los árbitros sino a su preparación de los mismos y quien viene de jugar en otros lugares o luego de la Copa Libertadores la diferencia es abismal.

Otro punto para que el fútbol crezca es la formación de los chicos y sacando las cosas de lo que sucede en un campo de juego no saben lo que es caminar en una cinta; ni hablar de los controles, los tiempos, la técnica, pero a pesar de todo eso hay buena materia prima, hay jugadores bolivianos con mucho talento, pero no tienen las instalaciones y preparación.

Gracias al universo, estoy en un club que lo conduce Marcelo Claure que revolucionó todo y entreno en uno de los mejores complejos de sudamericana como es Ananta, somos parte del grupo City, nuestra indumentaria, la logística es de primer nivel.

Pero el que le sigue a Bolívar está diez escalones abajo.
EMPRESA DE IMPORTACIONES

—El fútbol boliviano también te dio la energía para seguir cuando quizás pensabas en retirarte.

—Me encuentro en un club moderno para Sudamérica, en un momento de mi vida deje el fútbol y luego me contactó Cristian Díaz para jugar en Wilstermann y le agradezco mucho.

Independiente (de Avellaneda) es un tema personal, es algo que siempre va estar en mí, pero tengo mi familia y si bien mi trabajo es el ingreso principal que tenemos, hay que ver la seguridad, el colegio de mis hijas que puedan estar lo mejor posible. Bolivia es un lugar donde nos sentamos muy bien, junto con Damián Lizio hicimos una empresa importadora que tenemos 45 empleados, no es solamente el fútbol para mí y le doy mucho tiempo e importancia a la empresa, tengo mucha vida acá. En este momento la Argentina no me brinda seguridad para mi familia, acá tengo la seguridad y la libertad de salir a la calle tranquilo tomarme un café o ir con mi hija con su monopatín. La libertad de vivir es todo más que el fútbol.

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