10/09/2021 | Pagina Siete

Percy Luza / Exvicepresidente FBF

A declaración de César Farías forma parte de la reacción de un hombre fracasado, que como director técnico le ha hecho mucho daño a la Selección boliviana. Todos coincidimos que a nuestro seleccionado le falta un técnico de categoría porque no tiene una identidad de juego.

Farías quiere demeritar lo que ha hecho un señor como es Xabier Azkargorta, un verdadero director técnico, por ello lanza estas declaraciones tan desaprensivas.

Este señor fue contratado contra viento y marea por el señor César Salinas, que no sé qué acuerdos tendrían. Utilizaron a Eduardo Villegas y queda claro que lo que mal comienza, mal acaba.

Farías es un charlatán que lo único que hizo en su carrera es ganar un campeonato de la Liga acá en Bolivia (2016). Desconozco qué otros méritos ha tenido, pero no porque esté fracasando va a venir a desmerecer a un entrenador como Azkargorta y a una Selección que hizo quedar muy en alto el nombre del país en la recordada Eliminatoria de 1993, en la que se le anotó 14 goles a la Vinotinto (7-1 en Puerto Ordaz y 7-0 en La Paz).

Una federación seria llamaría la atención a su técnico, pero no creo que la FBF haga algo porque desde su comienzo con Salinas y con la continuidad que tiene esta dirigencia es la peor gestión que ha tenido la entidad federativa en los últimos 25 años.

La dirigencia anuncia auditorías cuando salen a la luz unos cheques y hasta ahora no se sabe nada de los resultados. Esta federación tiene más de tres años de gestión y no puede ni siquiera redactar los reglamentos de 15 comisiones que forman parte de la estructura de la entidad. Pasa el tiempo y hasta ahora no se sabe qué ha pasado con la construcción de la Casa de la Verde en La Paz, lo único que sabemos es que FIFA y Conmebol eran los financiadores de este proyecto.

Con este panorama, ¿qué se puede esperar de todo esto? El director técnico de la Selección hace lo que le da la gana: él ha dicho dónde tiene que vivir, qué tenía que hacer en la pandemia sin trabajar y ahora nos enteramos que en el contrato firmado existe dos formas de rescisión.

Existen cosas oscuras y raras que nos han conducido a esta situación y encima este sinvergüenza se viene a meter con la Selección que fue al Mundial 94, queriendo demeritar un trabajo que se hizo con muy poco dinero, mucho trabajo y no como ahora con un staff de 19 personas en el cuerpo técnico e inclusive con un asistente personal del entrenador que gana muy buen sueldo. El fracaso es total, pero no hay quién ponga orden en el fútbol boliviano.

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