21/09/2021 | Pagina Siete

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Eguino y Fierro dicen que demandaron a la Academia. El primero jugó ocho temporadas, el segundo, dos. El club “desconoce cualquier demanda”.

Una indemnización que bordea los 200 mil dólares es la que exigen los exjugadores del club Bolívar Juan Eduardo Fierro y Ronald Eguino, quienes plantearon su respectiva demanda ante el Ministerio del Trabajo.

Al margen de la solicitud de pago por los años de servicios de ambos jugadores, se exigirá a través de los representantes legales el cumplimiento de la cancelación de los aguinaldos y de los dobles incentivos que se ejecutaron en el país en cuatro gestiones por el crecimiento que se tuvo en el Producto Interno Bruto (PIB).

Eguino llegó a inicios de 2011 a Bolívar proveniente de Real Potosí. El último año que jugó defendiendo la casaca celeste fue a fines de 2018. El defensor militó por ocho temporadas y de acuerdo con la Ley del Trabajo se beneficiaría con un salario por año, además de ocho aguinaldos y cuatro doble aguinaldos (2013, 2014, 2015 y 2018)

“Fabol se está encargando de todo esto, yo les di un poder para que me representen y espero llegar a un acuerdo con Bolívar de los montos que me corresponden”, dijo Eguino.

En cambio, Fierro se sumó al club a mitad de 2016, luego de una gran campaña que tuvo en Universitario de Sucre. Su paso por Bolívar también fue hasta diciembre de 2018.

“Yo tenía documentos que firmé en Bolívar, pero hay un dinero que no me ingresó y que está como si me lo hubieran dado”, apuntó Fierro.
Juan Eduardo Fierro celebra uno de los goles con Bolívar.

En el finiquito que pretenden ambos jugadores también se piensa incluir el premio que ganaron por la obtención del bicampeonato de 2017, suma que será cancelada por la FBF a Bolívar luego de un proceso que se ganó en el Tribunal Arbitral del Deporte.

La parte legal de la entidad académica “desconoce cualquier demanda” en su contra y tendrá un pronunciamiento oficial cuando sean notificados para conciliar los finiquitos en el Ministerio de Trabajo.

La lluvia de demandas que se avecinan a los clubes de la División Profesional se originan luego de que Fabol tomó la decisión de acudir con sus afiliados a los juzgados laborales, ya que consideran un incumplimiento de la Federación Boliviana de Fútbol en acuerdos firmados y por no ejecutar los fallos con sentencia ejecutoriada del Tribunal de Resolución de Disputas.

Los futbolistas bolivianos fueron incorporados a la Ley General del Trabajo mediante el Decreto Supremo 23570, que fue promulgado el 26 de julio de 1993 por el expresidente de Bolivia Jaime Paz Zamora, con esa norma los deportistas tienen vía libre para “exigir” sus beneficios sociales.

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