08/12/2017 | El Diario

Bolívar y The Strongest igualaron sin goles en el clásico 207 de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano ayer, en la vigésima fecha del torneo Clausura, en el estadio Hernando Siles, resultado con el que se deja en suspenso la conquista del título.

Fue un partido que contó con un marco humano extraordinario, más de 35.000 personas en las graderías esperaban un buen espectáculo, pero sólo tuvieron emociones y poco fútbol.

Hubo más lucha que buen juego, había más emociones pero poca calidad de fútbol, porque el talento estaba ausente, técnicamente ninguno de los dos equipos se mostró con todo su potencial, porque el fragor de la lucha obnubiló a los futbolistas.

En el balance general, Bolívar fue un poco más, tuvo mejores oportunidades de gol, que no pudieron concretarse por las espectaculares tapadas que hizo el golero Daniel Vaca.

La lesión de Juan Carlos Arce repercutió negativamente para el rendimiento de los celestes, porque no sólo perdieron a su mejor jugador, sino que fue una baja para el ren-dimiento colectivo del plantel, porque es el jugador que mejor maneja los conceptos ofensivos de su equipo.

En The Strongest el retorno esperado de Pablo Escobar y de Alejandro Chumacero, no tuvo mayor repercusión como seguramente esperaba el técnico y sobre todo el hincha del cuadro de Achumani.

En el primer tiempo hubo un buen comienzo de parte de los celestes, tuvieron muy buenas opciones en el primer cuarto de hora, lapso en el que tuvieron muy buenos remates sobre la portería de Vaca y hacia presumir un gran partido, nada más que eso, presunción.

La primera posibilidad de gol se dio con el cabezazo de Marcos Riquelme (9’) que Daniel Vaca tapó espectacularmente junto a la base de uno de los palos. Después hubo otros dos remates de los celestes, uno de Enrique Flores y otro Mauricio Prieto, ambos pasaron muy ceca del arco. Al cierre del primer tiempo Vaca hizo otra gran tapada, despejó el remate de Riquelme. Tenía destino de gol. En esta fase, The Strongest tuvo un solo remate al arco, lo hizo Chumacero, aprovechando un contragolpe, de las pocas cargas que tuvo el cuadro aurinegro en esta etapa.

The Strongest tuvo sólo dos remates con dirección de arco, de tiro libre y luego los for-cejeos sobre el área rival, sin opciones para anotar.

En esta etapa Bolívar volvió a exigir a Vaca que salvó de forma espectacular el remate de Prieto (74’) y posteriormente el tiro de Riquelme (87’).

En esta fracción de juego, The Strongest, no tuvo un solo remate directo al arco, salvó los tiros libres mencionados.

Fue un partido con muchas tarjetas amarillas, ocho en total , cuatro por lado y debió haberse visto más.

Técnicamente fue un clásico de bajo nivel. Más lucha y poco fútbol. El empate beneficia más a Bolívar porque con sólo un empate en los dos cotejos que le restan, es bicampeón

Victor Hugo Mayorga

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