25/09/2021 | Pagina Siete

El histórico goleador está emocionado por la presencia de la Academia en su tierra. “El hincha de Bolívar sufre cuando ve a su equipo en el sexto lugar”, dice.

Roxana Pomier F. / La Paz

Este domingo no es uno cualquiera en la salteñería Nano’s. Bolívar juega en Tarija y el negocio de Fernando Salinas de los Ríos se cierra para convertirse en una tribuna. “¡Cómo no voy a ser hincha de Bolívar!”, exclama. Los casi 13 años en la Academia sustentan su bolivarismo. “Claaaro, tantos años que hemos estado…”, consolida el goleador histórico que elige no estar en el IV Centenario, donde la Academia visita a Real Tomayapo (17:15), por la fecha 21 del torneo único.

“Mayormente no voy al estadio. Quiero esperar que pase esta situación (la pandemia) y recién vamos a asistir. Cuando a uno le llega esta enfermedad es complicado”, justifica el hombre de 61 años (Tarija, 18 de mayo de 1960), entusiasmado por saber que Bolívar está en su tierra.

“En mi carrera, Bolívar es todo. Jugué casi 13 años en ese club en el que viví más cosas buenas que malas. El Bolívar fue muy importante en mi carrera futbolística y también para mi familia”, explica el chapaco que hace tres décadas conformaba un espectacular tridente ofensivo con Carlos Ángel López (+) y Jorge Hirano. Sus socios perfectos.

Aunque no piensa volver a ser parte del fútbol, el fútbol siempre está en su vida. “Atiendo mi salteñería, con mi señora”, cuenta. “Mi salteñería se llama Nano’s. Justo queda en la García Ágreda, donde están todos los campos deportivos. Hay muchos deportistas que juegan y vienen a servirse unas salteñas”, completa.
Álvaro Peña y Pastor Aramayo con las salteñas Nano’s.
Foto: Fernando Salinas

En el negocio no es extraño encontrarse con el director técnico Álvaro Peña, Pastor Aramayo y otros deportistas reconocidos de la ciudad. “Siempre teníamos la salteñería para que la gente se sirva adentro de la casa y también hacíamos almuerzos, pero ahora sólo nos dedicamos a la salteñería. Esta situación no nos permite más. Pero gracias a Dios estamos bien”, celebra.

El Chapaco Salinas se pone la casaca celeste en 1980, cuando comienza un idilio que dura casi 13 años. Tiene el rótulo del goleador histórico del club. Un cartel que sólo el uruguayo William Ferreira pudo emular. “Hablamos con William Ferreira sobre la dolencia de su lesión. Voy a los entrenamientos de Real Tomayapo. Siempre charlo con los jugadores. Pero lamentablemente no he estado yendo a ver los partidos de la Liga, ustedes saben, por la pandemia”, dice el padre de cuatro hijos (una mujer ) “que ya hicieron su vida”.

Su bolivarismo no está en discusión, pero se siente en conflictos al hablar del duelo del domingo. “(Risas) Bueno… sinceramente, yo soy hincha de Bolívar, pero también soy tarijeño y apoyo al equipo que represente a Tarija. Me hubiese gustado que Ciclón esté en la Liga porque yo he sido pampeño y ciclonista. De Ciclón me fui a Bolívar. Me hubiese gustado que Ciclón esté, pero por el tema económico no se pudo formar un buen equipo”.

Con esa pasión celeste, analiza. “Estoy preocupado porque todo hincha bolivarista sufre cuando ve a su equipo en el sexto puesto a estas alturas del torneo. Es increíble cómo un equipo tan grande como Bolívar esté en esta situación. Mayormente siempre estamos peleando la punta, pero lamentablemente no se hizo buenas contrataciones. Bolívar es el equipo más grande, tiene mucho dinero, pero no se contratan a los mejores jugadores para que los hinchas estemos más tranquilos y no tengamos que estar sufriendo para que gane hasta de local. Vi el partido que Bolívar ganó 5-1 a Aurora, mejoró un poco, pero no es el Bolívar que uno quiere”, dice Salinas que el domingo verá a su Bolívar desde la salteñería Nano’s.

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