08/02/2012 | PAGINA SIETE

Bolívar jugará mañana su octavo partido en territorio chileno con una asignatura pendiente, sumar una victoria en ese país, algo que no ocurrió en los últimos 28 años, desde que los celestes comenzaron a enfrentarse con rivales trasandinos por la Copa Libertadores de América.

De siete partidos en Chile, los bolivaristas cosecharon cuatro empates y tres derrotas, lo que le da un margen de optimismo para conseguir las unidades en juego y luego acumular tres victorias en casa, lo que le asegurarían su clasificación a la próxima ronda del certamen.

Sin embargo, de las tres derrotas de los celestes en Chile, dos de ellas las sufrieron frente a la Universidad Católica, el rival de mañana. Un dato más para tomar en cuenta es que en ambos partidos, los "cruzados" ganaron por tres goles: 3-1 en 1984 y 3-0 en 1993. El único tanto de los celestes ante la Católica fue anotado por Erwin Romero.

La tercera caída del equipo en Santiago fue frente a Colo Colo en la edición 2004, año en que los académicos eran dirigidos por el chileno Gustavo Huerta.

Cuando se compara la campaña del equipo boliviano con la que tuvo en otros países de Sudamérica, se puede apreciar que las canchas chilenas no son un territorio insuperable para acumular puntos. De hecho, en las últimas cuatro décadas Bolívar sumó empates.

Dirigida por Andrés Prieto, la Academia arrancó un empate sin apertura del marcador con O'Higgins, en Rancagua (1984). Con el ruso Vitaly Schevchenko como técnico, llegó el segundo punto, 1-1, con Cobreloa, en Calama (1993). En la pasada década se produjo el empate más recordado, 3-3, con el mismo Cobreloa (2000), en el equipo que comandaba Luis Orozco y que fue el último elenco boliviano en pasar a otra ronda. La última igualdad se produjo hace un año con la Unión Española, 0-0, rival al que se volverá a enfrentar.

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