17/07/2022 | PremiumSports

Los clubes ponen en jaque a la FBF y a las asociaciones. El calendario 2022 se complica porque también está en riesgo la Supercopa. La División de Aficionados responderá tras reunirse el lunes.

Los clubes de la División Profesional decidieron este sábado no jugar la inédita Copa Bolivia, el torneo creado por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), argumentando que varios clasificados de las asociaciones no cumplen los requisitos, entre ellos la personería jurídica.

El Comité Ejecutivo de la FBF aún no se pronunció al respecto, mientras que la División de Aficionados, que cobija a las asociaciones, se reunirá de urgencia el lunes para analizar la situación y dar su respuesta.

Como el certamen fue creado en un Congreso de la FBF, para cancelarlo, como quieren los 16 clubes de Primera División, hace falta que las dos partes estén de acuerdo.

No es todo. También corre riesgo la Supercopa de fin de año, un certamen que tendría que reunir a los ganadores del Apertura y Clausura de la División Profesional, de la Copa Bolivia y al mejor de la tabla única del campeonato de Primera.

El lío aparece a poco de comenzar el torneo

La Copa Bolivia está programada para comenzar el 27 de julio. La posición de los clubes de la División Profesional, que están envueltos en un apretado calendario para cumplir sus programaciones, es “postergarla” hasta la temporada 2023.

Según los “ligueros”, varios de los clasificados que pertenecen a las asociaciones ni siquiera iniciaron el trámite de la personería jurídica.

“Nos hemos visto obligados a tomar esta decisión porque el informe que nos presentó la Dirección de Competiciones nos preocupa: de 16 clubes (de las asociaciones) se inscribieron 11 y de ellos solo 5 cumplen con todos los requisitos. No podemos vernos perjudicados en la incertidumbre sobre si se juega o no”, dijo el delegado de un club profesional.

El pedido es postergar el certamen “porque hay premios importantes en juego y los clubes de asociaciones no han cumplido. No podemos romper una normativa definida”.

Por acuerdo entre todas las partes, el campeón de la Copa Bolivia debería obtener como premio la clasificación a la Copa Sudamericana y 500.000 dólares de un aporte entregado con esa finalidad por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

No es decir “no jugamos”

Sin embargo, los clubes no pueden tomar una determinación unilateral porque las asociaciones también tienen voz y voto en este certamen.

El lunes 18 de julio tendría que llevarse a cabo el sorteo de cruces. Ahora ese acto está en veremos.

Presidentes de asociaciones se pusieron en alerta y solicitaron una reunión de emergencia en línea para este sábado o máximo domingo, a fin de fijar una posición. Finalmente, la sesión fue acordada para el lunes.

“La FBF debería ser más tolerante con los clubes que por ahí participarán por única vez en la cita”, dijo un dirigente de asociación, y ello se le transmitirá al presidente de la FBF, Fernando Costa.

Hicieron notar que en la División Profesional hay clubes que no cumplen con la licencia de clubes, pero igual se les permite participar en la competencia local y también en torneos de la Conmebol.

La posición inicial de las asociaciones es que el campeonato no quede suspendido y se opte por una salida.

¿Y la Supercopa?

No jugar la Copa Bolivia también afectaría a la Supercopa, pues la convocatoria y reglamento de la temporada señalan que en ese corto torneo igualmente debe participar el ganador del inédito certamen que ahora está en duda.

Esa competencia está prevista para cerrar la temporada, justo antes del inicio del Mundial de Catar 2022.

PREMIUM intentó comunicarse con miembros del Comité Ejecutivo de la FBF, pero éstos se mantuvieron “borrados” y no atendieron las llamadas a sus teléfonos celulares.

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