06/12/2022 | lanacion.com.ar

Hajime Moriyasu, entrenador de Japón, se fue masticando bronca por la eliminación de Japón del Mundial, pero al mismo tiempo convencido de que su país entregó, quizás, la mejor actuación en una Copa del Mundo. ¿Por qué? El conjunto asiático no sólo se dio el lujo de vencer a Alemania y Japón en Qatar, sino que en octavos de final fue eliminado por penales ante Croacia, pero haciendo un buen partido y compitiendo hasta el final. Tras el 1-1 en los 90 minutos y el posterior alargue, Japón perdió por penales 3-1.

Moriyasu dejó su huella en el equipo que estuvo a la altura de la competencia. ¿Le faltó algo más? Sí, quizás un mayor poder de fuego en área rival, pero el equipo compitió, encontró respuestas para hacerles frente a dos potencias europeas como España y Alemania y mostró individualidades interesantes, como su arquero Gonda. Moriyasu sorprendió por ser un técnico puntilloso (se lo veía anotar en su libreta durante los partidos), también por respaldar anímicamente a los futbolistas antes de salir al campo de juego. Antes del choque con Croacia, los esperó en la boca del túnel y les dio una palmada al mejor estilo Carlos Timoteo Griguol en Ferro y Gimnasia.

“Tenemos que aceptar este resultado. No creo que los jugadores pagaran la presión, el arquero rival (Dominik Livakovic) estuvo genial. Los jugadores japoneses jugaron 120 minutos de manera valiente y los que lanzaron también fueron valientes. Los penales son una mezcla de suerte y entrenamiento. El arquero estuvo maravilloso, pero los jugadores japoneses tenían que haber estado mejor y es algo que deben mejorar en el futuro”, dijo un emocionado Moriyasu en rueda de prensa.

Hace 29 años en el mismo lugar los Samuráis Azules perdieron sobre la hora la clasificación a Estados Unidos 94, el que hubiese sido su primer Mundial. El actual DT, Moriyasu, jugó en ese partido. Pero todo tuvo su aprendizaje y las vueltas de la vida hicieron que tenga la revancha mundialista.

“Como pude decirles a mis jugadores, éramos japoneses, nada mal. Tenemos que irnos todos con la cabeza arriba. Hicimos una buena competencia, un buen torneo. Jugar una clasificación en los penales y ante Croacia, que viene de ser subcampeón del mundo..., En los penales puede pasar cualquier cosa, eso nadie lo sabe, pero así es el fútbol. Deberíamos haber abierto los ojos para jugar más desenfrenados. Estamos alcanzando el nivel del fútbol mundial. Estamos mostrando al mundo nuestra capacidad y la del fútbol asiático. Mostramos que los futbolistas japoneses mejoraron y pudieron sacar sus verdaderas habilidades”, dijo Moriyasu tras el partido.

Tras vencer a España, en un polémico encuentro donde se discutió mucho si la pelota en el segundo gol de Japón había salido del campo de juego, Moriyasu sacó pecho por las históricas victorias: “Vi en las gradas a mucha gente que ha venido desde Japón para apoyarnos, este triunfo es para ellos. Se lo dedicamos a todo el pueblo de Japón. Para Asia y para Japón, nuestras victorias contra España y Alemania, dos de los mejores equipos del mundo, son algo que da muchísima confianza”, había explicado. Y se tenía fe para el cruce ante Croacia. Por eso tras la eliminación se hizo una reverencia a la gente, desde el campo de juego y hacia donde estaban la mayoría de hinchas de Japón.

Una fe sostenida en los méritos del conjunto japonés, capaz de atacar y defender con mucha velocidad, de sostenerse con un gran arquero, más allá de haber tenido responsabilidad en el gol de Keysher Fuller que significó la derrota ante Costa Rica por la segunda fecha del Grupo E. Incluso ese fue un resultado mentiroso, ya que Japón atacó todo el tiempo, mereció ganar y terminó perdiendo sobre el final en el único remate al arco de Costa Rica.

Moriyasu hasta había agradecido al fútbol alemán luego del triunfo ante el seleccionado de la Bundesliga por cómo contribuyó para la evolución de sus futbolistas: “Somos agradecidos y respetuosos con eso. Muchos alemanes han contribuido y nos han ayudado con el fútbol japonés. Hoy Japón ganó, pero Japón quiere continuar aprendiendo de Alemania y el resto del mundo”.

El DT había generado un anclaje con el fútbol argentino por elogiar las canchas de nuestro país. Moriyasu es un fiel admirador de las hinchadas argentinas. “Espero que podamos aprender más sobre la cultura de estos fanáticos”, había dicho en 2015 luego de que su equipo, el Sanfrecce Hiroshima, perdiera contra el River de Marcelo Gallardo en el Mundial de Clubes (1-0, con gol de Lucas Alario). El partido fue en Osaka, Japón, pero hubo 15.000 hinchas millonarios que colmaron el estadio y fueron una verdadera marea humana que llamó la atención del hoy entrenador del seleccionado nipón.

“El resultado no niega todos los esfuerzos de los jugadores. Han mostrado la confianza de jugar a nivel mundial, exhibiendo lo buenos que pueden ser en un torneo como la Copa del Mundo. El fútbol japonés puede continuar creciendo”, cerró este lunes Moriyasu.

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